Actualmente recibimos tantas noticias acerca de la pandemia producida por el Covid-19 que se vuelve abrumador para los padres y atemoriza a los niños.
La American Academy of Pediatrics recomienda a los padres de familia y a cualquier persona que esté a cargo de los niños filtrar la información que estos reciben y hablar con ellos de una manera sencilla que les permita entender y sobre todo hablarles con sinceridad.
Los niños suelen sentir alegría por algunos sucesos o eventos y son capaces de adaptarse con relativa facilidad, pero también perciben otros como los que vivimos actualmente como amenazas a sus rutinas diarias y familiares, o a su estado de bienestar. Estos factores de estrés son más problemáticos. La mayor parte del estrés que enfrentan los niños está en el medio de dos extremos. No es positivo pero tampoco es perjudicial, sino que es parte de aprender las lecciones de la infancia y aprender sobre ellos mismos.
Los factores de estrés en circunstancias actuales pueden tener consecuencias como la falta de sueño o apetito. Los niños pueden enojarse o volverse irritables, o sus calificaciones en la escuela pueden verse afectadas. Su comportamiento y sus ganas de cooperar pueden cambiar.
Cómo podemos ayudarlos
El temperamento de los niños varía y, por lo tanto, estos son bastante diferentes en su capacidad para enfrentar el estrés y los problemas diarios. Algunos niños son de trato fácil por naturaleza y se adaptan fácilmente a los acontecimientos y a las nuevas situaciones. A otros, los cambios en sus vidas los desestabilizan. Todos los niños mejoran su capacidad de manejar el estrés si han tenido éxito al manejar desafíos anteriormente y si sienten que tienen la capacidad y el apoyo emocional de la familia y los amigos. A los niños que tienen un sentido claro de su capacidad personal y se sienten amados y apoyados, generalmente, les va bien.
Seguramente, la edad y el desarrollo de un niño ayudarán a determinar cuán estresante puede ser una situación determinada. La educación virtual ha sido un cambio importante en los niños y más aún en los más pequeños ya que su educación está basada casi en su totalidad en la interacción con sus maestras y maestros y su nuevos amigos, los niños de edades mayores suelen adaptarse con más rapidez, sin embargo suelen expresar su rechazo o tolerancia a dicho cambio mediante su comportamiento.
Muchos padres creen que sus hijos en edad escolar no se dan cuenta de los factores de estrés que los rodean y que, de alguna manera, son inmunes a ellos, sin embargo, y después de haber pasado más tiempo juntos caen en cuenta de lo importante que es escucharlos, ayudarlos y acompañarlos.
Recuerda los niños no solo necesitan de la estabilidad económica, ellos necesitan más que nada de la estabilidad emocional, te necesitan a ti.
Enséñale a manejar sus emociones:
- Tranquilízalos. Hazle sentir que puede confiar en ti, que tú eres su soporte, y destaca lo importante que es conversar y no guardar emociones que los hagan sentir mal.
- Dales responsabilidades. Esta es una buena oportunidad para recordarles a los niños de lo que pueden hacer para ayudar: lavarse las manos con frecuencia, toser en un pañuelo de papel o en las mangas, y dormir bien pero solo lo suficiente.
- Manténgase alerta a señales de ansiedad. Los niños no siempre saben expresarse con palabras cuando están preocupados, pero usted puede darse cuenta de algunas señales. Podrían ponerse quisquillosos o irascibles, más apegados a usted, tener problemas para dormir o parecer distraídos. Trate de tranquilizarlos y continúe con su rutina diaria normal.
- Trate de no ver noticias negativas. Con mayor razón si los peques están en la misma habitación pues puede aumentar su miedo y ansiedad inclusive la de uds. En todo caso si esto sucediera asegúrense de que la información sea correcta y explíquenle que están haciendo lo necesario para mantenerlos seguros.
Mantener una rutina es importante
Si bien es cierto los cambios de rutina pueden causar estrés inclusive para los adultos, ayudará si hablan con los niños sobre las razones por las cuales deben quedarse en casa y cuál será la rutina que mantendrán mientras estén en casa.
Pueden elaborar juntos un horario para las actividades escolares y las actividades en casa y colocarlo en un lugar visible, asegúrense de incluir también un tiempo de descanso.
Es importante establecer en las rutinas horarios fijos para los alimentos donde podrán tener una conversación más relajada y la hora de despertar e ir a dormir pues esto asegurará que tengan un buen descanso.